«¡Eso no!»
por Thierry Meyssan
En Francia, la campaña previa a la elección presidencial se
ha apartado de la vía democrática. Estamos viendo un despliegue de medios
destinados a condicionar a los electores nunca visto en Europa desde la Segunda
Guerra Mundial. El ejemplo que analizamos en este trabajo no deja lugar a
dudas: se trata de una campaña de propaganda en el sentido dictatorial del
término y su objetivo es conducir a la elección del candidato Emmanuel Macron.

La actual campaña previa a la elección presidencial en
Francia muestra características diferentes a todas las campañas electorales que
se han desarrollado en Europa desde la Segunda Guerra Mundial: por primera vez,
un experimentado equipo de propaganda de guerra está trabajando a la sombra de
uno de los candidatos.
Inicialmente favorito para ganar la elección, Francois Fillon
fue eliminado en la primera vuelta sobre la base de toda una serie de
acusaciones de nepotismo y corrupción que incluso le han valido ser llevado
ante la justicia. Pero ninguna de esas acusaciones ha sido verificada hasta el
momento.
De cara a la segunda vuelta, los electores franceses ahora se
disponen a votar en masa a favor de un personaje contra el que manifestaban
–también masivamente– hace sólo 2 años. Pero ahora van votar por él en aras de
protegerse de un peligro que creen mucho más grave: la candidata Marine Le Pen.
Sin embargo, cuando se les pregunta a esos electores en qué
consiste el peligro que esta candidata representa… no encuentran nada preciso
que reprocharle y sólo logran citar una serie de críticas contra su padre.
Todas las publicaciones periódicas regionales y nacionales de
Francia, sin excepción, denuncian el peligro que representa Marine Le Pen y
llaman a cerrarle el camino votando por Emmanuel Macron.
Todos los franceses a los que preguntamos lo que piensan de
la acusación en la que Emmanuel Macron afirmó que Marine Le Pen apoyó la
invasión prusiana, ¡en 1870!, y la agresión alemana... en 1914, se rieron a
carcajadas. La señora Le Pen nació… en 1968.
El video que incluimos en este trabajo ha sido objeto de una
gran difusión tanto a través de los canales de televisión como en internet.
Cuando lo mostramos a nuestros interlocutores franceses, todos recordaron
haberlo visto antes y haber pensado que lo que el señor Macron estaba diciendo
era realmente absurdo. Cuando volvimos a mostrarles el video, se quedaron
pasmados al descubrir en esas imágenes las acusaciones que anteriormente los
habían hecho reír.
O sea, se ha vuelto posible decir ese tipo de sandeces sin
que nadie reaccione de inmediato. Veamos el video:
Agitando la medalla conmemorativa que se distribuye a los
visitantes de la necrópolis de Notre Dame de Lorette, donde reposan los restos
mortales de 45 000 combatientes de la Primera Guerra Mundial, Emmanuel Macron
afirma que ese conflicto fue desatado por dirigentes que pensaban: «Somos
mejores que nuestros vecinos, así que ¡vamos a destruirlos!» Seguidamente acusa
a Marine Le Pen y sus amigos «refugiados en el castillo de Montretout» de
compartir la misma ideología que el agresor y de querer empujar a Francia hacia
una guerra similar. Y termina vociferando: «¡Eso no! ¡Eso no! ¡Eso no!»
El castillo de Montretout, donde creció Marine Le Pen, fue
ocupado por los prusianos durante el asedio de París, en… 1870. La frase
«refugiados en el castillo de Montretout» sugiere algún tipo de vínculo entre
la niña que fue Marine Le Pen y Guillermo I, rey de Prusia y emperador de
Alemania.
Los héroes de Notre-Dame de Lorette cayeron honrosamente en
el campo de batalla en… 1914-1918. Y el objetivo de guerra del emperador
Guillermo II ciertamente no era destruir Francia.
Es la primera vez que alguien inventa una relación de causa y
efecto entre la guerra de 1870, la Primera Guerra Mundial y el Frente Nacional.
Es justo reconocer que la manera de presentar las cosas
impidió a los electores percibir de forma consciente el sentido de las palabras
de Emmanuel Macron, pero no comprenderlas inconscientemente.
Así se justifica en sus mentes que vayan a votar por un
personaje que en realidad detestan, pero que supuestamente va a protegerlos de
una mujer que dice representar a la Nación, a pesar de que ya traicionó a
Francia en el pasado y de que tiene sobre su conciencia los millones de muertos
de las guerras de 1870 y de la Primera Guerra Mundial.
Según el sociólogo Jean-Claude Paye [1], la enormidad de
tales acusaciones, respaldadas por toda la prensa, sin excepción, literalmente
petrifica a los franceses. Aturdidos, marchan como zombies hacia las urnas para
votar como se les ordena que lo hagan.
Mientras más increíble, más fácil de hacer tragar.
Thierry
Meyssan
Fuente: red voltaire
No hay comentarios:
Publicar un comentario
REGLAS BÁSICAS PARA COMENTAR/MODERAR:
TEMÁTICA: El comentario debe estar relacionado con el post. (De este modo, evitamos los comentarios off topic que no aportan al tema de debate)
RESPETO: Se admiten las críticas constructivas. Y no se permiten comentarios que falten al respeto. (Ni del autor, ni de la página, ni al resto de comentaristas)
AUTO-BOMBO: No se admiten comentarios publicitarios o promocionales de páginas web, productos ni servicios.