Reparten genitales de peluche en las
escuelas de Suiza para “enseñar el placer” a los niños
Falos de madera, penes y vaginas de peluche,
videos y muñecos. Es el contenido de los “Sex-box”(ver aquí) para la educación sexual a partir de los 12 años, pero el
adoctrinamiento sexual empieza ya por parte del Estado en el jardín de
infancia, a los cuatro años; la implantación experimental comenzó en 2011 en 30
escuelas de primaria del Cantón de Basilea, desencadenando la protesta de los
padres. Un grupo de padres comenzaron una protesta: la campaña nacional ya ha
recogido 100.000 firmas, y ahora obliga al Gobierno, según la ley, a convocar
un referéndum contra «la sexualización en los jardines de infancia y las
escuelas primarias».
Experimentar con los niños: sexo
desde los 4 años
La iniciativa de adoctrinamiento
ideológico sexual, promovida por la Oficina Federal de la Sanidad Pública en
colaboración con el Ministerio de Educación, prevé enseñar, en jardín de
infancia y escuelas:
·
A
los niños entre los 4 y 6 años la anatomía del cuerpo humano y el acto sexual;
en la maleta de estos, los más pequeños, hay libros muy explícitos unos muñecos
con genitales y unos puzzles (ver aquí).
En los tres enlaces naranjas se ven tres ejemplos de los dibujos de los
libros incluidos para 5 años. ¿Para qué tiene que saber un niño tan pequeño qué
es un preservativo? En el enlace que aporrtanmos se explica exactamente muchas
cosas del Sexkoffer y figura la carta para el profesor, con ejemplos e ideas de
cómo poner en práctica la clase.
·
Entre
los 6 y los 10 años se abordan temas como la masturbación, la orientación
sexual (desde la perspectiva de la ideología de género), los preservativos, la
primera menstruación o la primera eyaculación;
·
Entre
los 13 y los 15 años se afrontan múltiples temas sexuales.
Este tipo de educación lanzado de
manera experimental debería convertirse en obligatorio a partir del año escolar
2014/2015 para, dicen sus promotores gubernamentales, «dar a los jóvenes los conocimientos esenciales, las capacidades,
las competencias y los valores que necesitan para conocer su sexualidad,
sintiendo placer físico, psíquico y emocional». Hasta Correos se negó a repartir
unos folletos de promoción de la iniciativa con esos dibujos por considerarlos
pornográficos,
Los
padres fuerzan un referéndum frente al adoctrinamiento
Pero un grupo de padres ha lanzado
una campaña nacional para promover un referéndum contra «la sexualización en los jardines
de infancia y las escuelas primarias». La campaña ha recogido en pocos
meses 100.000 firmas y ahora el gobierno federal tendrá que convocar la
consulta. La propuesta de los promotores del
referéndum es:
·
Abolir
la educación sexual a niños hasta los 9 años de edad;
·
Hacer
que sea optativa hasta los 12 años
·
Y
obligatoria para los más mayores, con la condición de que esté impartida por
profesores de biología que se concentren «en la reproducción» sin tocar los
«aspectos sociales de la sexualidad».
Despertar de la conciencia europea
En Croacia, el gobierno de centro-izquierda introdujo
el año pasado, en la asignatura Educación para la Salud -para niños a partir de
nueve años- tres clases dedicadas a temas sobre sexualidad, como la
masturbación, la anticoncepción y la diferencia entre “sexo” y “género”. El
controvertido programa desató en Croacia la activa oposición de muchas
asociaciones de padres. A finales del pasado mayo, ya
informábamos en Noticias HO de los importantes éxitos educativos gracias a la
rebelión cívica de los padres, defendiendo su derecho como primeros educadores:
el ejemplar activismo de la plataforma de padres GROZD sumaba dos grandes
victorias y, gracias a su iniciativa, el Constitucional tumbaba el nocivo
programa de salud educativa impuesto por el Gobierno en las escuelas; por otra parte, se lograban las firmas necesarias para el
referéndum que llevará a modificar la Constitución y blindar la auténtica
naturaleza del matrimonio.
También Rusia se ha decidido tomar
en serio el frenar la peligrosa incursión de la ideología de género y
antifamilia en la escuela, y su ejemplo lo han seguido otros
países del este europeo, como Moldavia,
Lituania, Ucrania o Bielorrusia.
Fuente:
Hazteoir.org