¡NUBES DONDE ESTAN!

nubes dispersas

Muchas veces cuando salgo por la mañana  en mi ciudad, para realizar mis actividades diarias, miro al cielo y lo veo despejado más de lo normal. Existe una que otra nube, pero dispersa como si algo la hubiese disuelto.

Y por esas dispersiones no tan misteriosas, que se han denunciado en la Internet, es que pude darme cuenta,  tenemos un sol que nos abraza intensamente y convierte a la ciudad en un horno, porque no hay nubes que absorban la radiación solar.
Solo hay que mirar al cielo para confirmar que las nubes no tienen forma, los aviones pasan dejando sus estelas químicas y después de un tiempo las nubes quedan dispersas como polvo blanco regado.

Dato sobre la nube: se la define como  una forma condensada de humedad atmosférica, compuesta de pequeñas gotas de agua o de diminutos cristales de hielo, que representa un paso transitorio pero vital del ciclo del agua, que incluye la evaporación de la humedad desde la superficie de la Tierra y la transporta a niveles superiores de la atmosfera, la condensación del vapor de agua en masas nubosas y el retorno final del agua a la tierra en forma de precipitaciones de lluvia y nieve.

En meteorología, la formación  de nubes debido al enfriamiento del aire condensa el vapor de agua, en gotitas de hielo invisible. Las partículas que componen las nubes tienen un tamaño que varía entre 5 y 75 micras (0,0005 cm y 0,008 cm). Las partículas son tan pequeñas que las sostienen en el aire corrientes verticales leves.

Las diferencias de las formas nubosas se derivan de las  temperaturas de condensación, el movimiento del aire también afecta su formación.
La función principal de la nube es la modificación del calor sobre la superficie terrestre y en la atmosfera. Muy importante importante recordar que la reflexión en la parte superior de las nubes es mayor que el de la superficie de la Tierra, es decir que es un súper paraguas natural, pero y cuando no está! ¡Chanfle!

De ahi que debamos saber que la mayor parte de la radiación solar es reflejada por las capas superiores de las nubes, algo de radiación penetra hasta la superficie terrestre, que la absorbe y la emite de nuevo.

El resultado es que la atmósfera inferior absorbe, en general, más energía calorífica en días nublados por la presencia de esta radiación atrapada.  Por el contrario, en un día claro la superficie de la  Tierra absorbe inicialmente más radiación solar, pero esta energía se disipa muy rápido por la ausencia de nubes. Sin considerar otros efectos meteorológicos relacionados, la atmósfera absorbe menos radiación en días claros que en días nublados.

Otro dato es que el primer estudio científico de las nubes empezó en 1803, cuando el meteorólogo británico Luke Howard ideó un método de clasificación de nubes.

Más información de las nubes en la parte de abajo.

Fuente: http://www.clubdelamar.org/nubes.htm