Veredicto de jurado prueba que la
CIA mató a JFK
Por:
Kevin Barret
A medida que se acerca el 50º aniversario del
asesinato de John F. Kennedy (JFK), el pueblo y los medios de comunicación
estadounidenses están viviendo en dos mundos diferentes.
Los grandes medios siguen
promoviendo el mito de que JFK fue asesinado por un loco solitario comunista,
llamado Lee Harvey Oswald. No obstante, la mayoría de los estadounidenses no se
lo cree. Desde principios de 1990, la gran mayoría de los norteamericanos cree
que JFK fue asesinado por una conspiración, y que la CIA tuvo algo que ver.
El pueblo de EE.UU. está en lo
cierto.
Una abrumadora evidencia confirma
que el asesinato de JFK, al igual que los asesinatos y derrocamientos de muchos
de los mejores líderes del mundo, fue una operación de la CIA. Sin embargo, los
medios de comunicación estadounidenses – incluyendo los alternativos
pseudo-financiados por la Fundación – se muestran reacios a revelar la
evidencia.
Yo me percaté de la aversión de los
medios por la verdad de JFK cuando era estudiante de periodismo en la
Universidad de Wisconsin en 1980. Poco antes del 17 aniversario del asesinato,
escribí un artículo donde reunía evidencia de que la CIA había matado a JFK, y
lo envié a varios medios de comunicación. El único que respondió fue The
Progressive, una importante revista estadounidense de izquierdas, editada por
el siempre corajudo Erwin Knoll. Me dijo que le gustaba mi artículo, y que si
se tratara de cualquier otro tema me lo hubiera publicado. Pero, se había
comprometido a no publicar ningún artículo sobre una conspiración contra JFK, a
menos que respondiera más preguntas de las que planteaba. Mi artículo, dijo,
plantea más preguntas que respuestas.
Sus palabras no tenían sentido. Mi
artículo respondía a la pregunta de “¿quién mató a JFK?” con tres letras
simples: la CIA. Gentilmente se lo deletreé. La respuesta de Erwin fue evasiva.
Me di cuenta de que ninguna evidencia lo convencería jamás de que la CIA había
matado a JFK. Al igual que muchos otros estadounidenses, Erwin Knoll tenía un
bloqueo psicológico que le impedía enfrentarse al hecho de que la “democracia”
en la que vivía, en realidad, era un estado policial apenas disimulado.
Poco después de enviar mi artículo
sobre JFK a varios medios de comunicación, recibí la visita de una persona que
decía ser una esclava mental de la CIA. Dijo que la CIA le había colocado un
chip en su cerebro, y que la utilizaba regularmente para seleccionar objetivos
para cometer asesinatos. Después de investigar sus antecedentes, me enteré que
ella había influido en otros movimientos locales de activistas infiltrándose en
ellos y más tarde anunciando que era parte de un intento de la CIA para
asesinar a sus líderes.
Mi profesor favorito de periodismo,
un tal profesor McNulty, me explicó: “Solo te están j***iendo.”
Al menos medio centenar de personas
han sido asesinadas para encubrir el asesinato de JFK por la CIA, como se
explica en el libro “Hit List”, por Richard Belzer y
David Wayne. Algunos de ellos, incluyendo Dorothy
Kilgallen y Mary Meyer, eran periodistas o escritores que estaban a punto de
hacer público el caso. No obstante, en el Estado policial sigiloso de EE.UU., a
diferencia de los Estados policiales abiertos, se emplean más los medios
psicológicos que los físicos para silenciar a una oposición seria.
La CIA ha encubierto el asesinato de
JFK con un lavado de cerebro a la población, haciéndoles creer “que nunca
sabremos la verdad.” Con ese fin, se ha difundido una
enorme cantidad de desinformación, que incluye teorías absurdas de que Jackie
la esposa de JFK, o el conductor de la limusina William Greer, dispararon los
tiros fatales.
El programa Operación Sinsonte de la
CIA, que se infiltra en los medios de comunicación corporativos y los usa como
una herramienta de lavado de cerebro, propagó el término “teoría de
la conspiración” para desacreditar a cualquier
persona que dijera la verdad sobre el asesinato de JFK. El
objetivo era asustar a la gente en un estado psicológico de la negación, en la
que decían “nunca sabremos quién mató a JFK”, en lugar de enfrentar el hecho
simple y obvio de que fue la CIA.
Los sinsontes de los medios repiten
sin cesar el mantra, “Pero, sin duda, ¡en una conspiración tan grande y
compleja como usted sugiere, alguien habría hablado!”. Tienen la esperanza de
que el público no se moleste en saber que un gran número de denunciantes HABRÍA
hablado – incluyendo a algunos que pagaron con sus vidas.
Varias personas involucradas en el
asesinato de John F. Kennedy han confesado, incluyendo a Chauncey Holt, David
Sánchez Morales y Lyndon Johnson. No obstante, el testigo estrella
entre los asesinos confesos de JFK está el agente de la CIA, E. Howard Hunt cuya participación en el asesinato de John F. Kennedy por
la Agencia fue declarada legalmente por un jurado el 6 de febrero de 1985.
Hunt se sentía agraviado porque la
CIA lo había “arrojado a los lobos” durante el escándalo de Watergate; además,
debe haberse sentido profundamente ofendido por la forma en que la Agencia
asesinó a su esposa, e implícitamente amenazó con continuar asesinando a otros
miembros de su familia, si se negaba a tomar el caso Watergate. Además, a Hunt
no le agradaba la idea de que en la mente del pueblo fuera señalado como el
asesino de JFK, cuando otros agentes de la CIA habían desempeñado un papel aún
más activo que el suyo en este acto. Así que, durante sus últimos años de vida,
Hunt se abrió a su hijo St. John y le dijo algo parecido a la historia completa
de su participación en el asesinato del presidente John F. Kennedy por la
Agencia.
Hunt le contó a su hijo que él había
escuchado por primera vez sobre el complot del asesinato de Kennedy en la
estación de la CIA JM Wave en Miami, Florida. Varios miembros de la Agencia
allí, incluyendo a William “Wild Bill” Harvey, le pidieron a Hunt que les
ayudara a desarrollar y perfeccionar la logística de la operación del
asesinato. Después de que en un principio se mostró reticente a matar a su
propio Comandante en Jefe, Hunt aceptó finalmente y empleó sus considerables
habilidades como orquestador de asesinatos y derrocador de gobiernos para el
complot contra el presidente. El 22 de noviembre de 1963, Hunt se encontraba en
Dallas; su misión incluía el pago a uno de los pistoleros.
¿Por qué la CIA mató a JFK? Como
explicó Hunt, todos en la CIA odiaban el presidente Kennedy, quien había
permitido que más de 1400 mercenarios de esa agencia fueran sacrificados o
capturados durante la debacle de Bahía de Cochinos, y estaba impulsando planes “traidores” para establecer la paz con Cuba, Vietnam, e incluso con la
Unión Soviética Unión. Además, Kennedy estaba haciendo todo lo posible para
cerrar el programa de armas nucleares de Israel, tratando de poner fin al
monopolio monetario privado de la Reserva Federal, y amenazando los beneficios
de los petroleros, con poner fin a la deducción por agotamiento. Aunque el
pueblo americano amaba a JFK, la élite corrupta de los Estados Unidos lo
odiaba.
Las confesiones de Hunt, incluidos
los resúmenes manuscritos y grabados de su participación, son apoyadas por un
gran número de fuentes independientes, entre ellos Brad Ayers, un hombre de la
CIA empleado en la estación de Miami JM Wave antes del asesinato. En su
libro ‘The Zenith Secret’, Ayers describe el complot de la CIA contra JFK, y
menciona los mismos nombres que Hunt.
Las confesiones de E. Howard Hunt
son sólo una de las docenas, si no cientos, de “armas humeantes” que prueban
más allá de toda duda, que la CIA estaba en el centro del golpe de Estado
contra JFK. Para mayores detalles sobre las confesiones de Hunt, usted puede
escuchar mis entrevistas con St. John Hunt, disponibles en línea en No Lies
Radio.
Mientras los estadounidenses se
imaginen que todavía hay un pequeño ápice de duda sobre el caso de JFK, nunca
se levantarán y derrocarán al complejo militar-industrial-de inteligencia
(incluyendo a la mayoría de los principales medios del aparato de lavado de
cerebro) que les ha robado su democracia.
Por eso, repitan todos conmigo, “la CIA mató a JFK.”
Vamos a terminar el trabajo que
comenzó JFK cuando dijo: “Quiero hacer que la CIA se
convierta en mil astillas y se dispersen en el viento.”
Fuente: Hispan Tv
No hay comentarios:
Publicar un comentario
REGLAS BÁSICAS PARA COMENTAR/MODERAR:
TEMÁTICA: El comentario debe estar relacionado con el post. (De este modo, evitamos los comentarios off topic que no aportan al tema de debate)
RESPETO: Se admiten las críticas constructivas. Y no se permiten comentarios que falten al respeto. (Ni del autor, ni de la página, ni al resto de comentaristas)
AUTO-BOMBO: No se admiten comentarios publicitarios o promocionales de páginas web, productos ni servicios.