La Patagonia en peligro: Evidencia
de que intereses extranjeros quieren apropiarse del sur austral
Por Adrian Salbuchi | 07-01-2012
Pregunta:
¿La Patagonia? ¿Qué es eso? Respuesta: Patagonia es la vasta, inmensamente
rica, escasamente poblada, área austral de Sudamérica, extendida desde el
Océano Atlántico al Océano Pacífico. Compartida por Argentina y Chile, la
Patagonia ha sido por más de un siglo un objetivo claro de la élite de poder
global, siendo catalogada como su futuro “refugio”.
Mientras observamos el desastre que
han hecho de nuestro mundo, aquel “futuro” puede que esté al otro lado de la
esquina. Apuntada por el Movimiento Sionista
Internacional, esta silenciosa toma de la Patagonia ha progresado
dramáticamente en años recientes; no a través de la guerra y la
invasión, sino mediante adquisiciones territoriales, infiltración económica,
quintas columnas israelíes, apoyo mediático global y posicionamiento
geopolítico.
La semana pasada, la furia emergió
en Chile luego de que un grupo de “mochileros”
israelíes prendieran fuego al bosque virgen del Parque Nacional Torres del
Paine en la Patagonia. ¿El sospechoso? Un tal Rotem Singer, quien estaba
“turisteando en la Patagonia” con otros “mochileros” israelíes. Éstos
insistieron su inocencia en declaraciones a la radio militar de Israel. Las autoridades
chilenas, no obstante, lo detuvieron, e incluso el presidente Piñera manifestó
su preocupación.
¿Por qué tanta preocupación? Por
décadas, jóvenes oficiales del ejército israelí, camuflados como turistas y
mochileros, han estado
estudiando, mapeando y viajando alrededor de esta vasta, rica y escasamente
poblada región, conspirando, planeando…¿preparando el futuro?
Esto no es nada nuevo. Hace 26 años, el 5 de junio de 1986, el principal periódico de Argentina,
el tradicional y prestigioso “La Nación”, publicó un artículo bajo el título “Estudian
el asentamiento de una colonia judía en Santa Cruz”, citando a israelíes que estudian el
área, quienes manifiestan “este es un proyecto largamente acariciado”. Se afirma que
éstos “realizan un relevamiento de la zona, para estudiar el clima, la flora,
la fauna y las riquezas potenciales del lugar”.
Por décadas, los israelíes han
estado “surcando” sistemáticamente por esta región gracias a la extrema
flexibilidad de los gobiernos sucesivos de la Argentina, todos extremadamente
permeables y sumisos a la influencia sionista. Esto quedó evidenciado en
septiembre de 2003, cuando el entonces General en Jefe del Ejército argentino, Roberto Bendini, fue forzado a renunciar por un escándalo mediático
alimentado por el lobby sionista local de la DAIA (Delegación de Asociaciones
Israelíes de Argentina), luego que Bendini expresara su preocupación por
oficiales israelíes haciéndose pasar por “mochileros inocentes”. Nuevamente el
periódico “La Nación” del 30 de septiembre de 2003, explicó que “En
cuanto a los israelíes, importa advertirlo: que los hay en la Patagonia, los
hay. Se
mueven en grupos, son jóvenes y hablan, entre ellos en hebreo. Una buena parte
viene de la milicia. Acaban de quitarse el uniforme del ejército israelí."
Existe entonces una razón
justificada de preocupación entre argentinos y chilenos. Especialmente cuando
consideras que el padre
fundador del sionismo internacional, Theodor Herzl, escribió en 1896 en su
libro “El estado judío” (en un capítulo con el importante título, “¿Palestina o
Argentina?”) cosas como “Debemos elegir, ¿Palestina o Argentina?...
Argentina es, por naturaleza, uno de los países más ricos de la Tierra, con un
inmenso territorio, población escasa y clima moderado. La República Argentina
tendría el interés más grande de cedernos parte de su territorio”.
Avancemos a 2002, cuando, como
reportamos en un reciente artículo de RT, Argentina
colapsó sufriendo su peor crisis financiera, y el New York
Times sugirió que el país debiese vender la Patagonia para pagar su deuda
soberana.
Y en ese entonces teníamos a
personas como Eduardo
Elsztain,
el
terrateniente más grande de la Argentina, quien “resulta ser” el socio
local del magnate y especulador judío-americano-húngaro George Soros (parte del
Consejo de Relaciones Exteriores y la Comisión Trilateral). Elsztain posee
grandes extensiones de tierra a lo largo de la Patagonia y también “resulta ser”
director ejecutivo del Congreso Mundial Judío y un activo militante del
movimiento sionista Jabad Lubavitch.
Elsztain no está solo en acumular
millones de hectáreas de tierras argentinas usando sus miles y miles de
millones en dinero. Se asocia informalmente con Carlo
y Luciano Benetton, Ted Turner de CNN y TNT, Douglas Tompkins (eco-billonario
estadounidense que posee tierras especialmente en Chile), Joseph Lewis (el
propietario británico de Planeta Hollywood), Daniel Lerner de Walt Disney
Enterprises, Ward Lay con fama en las patatas fritas, e incluso el ex
Secretario del Tesoro de Bush y director ejecutivo de Goldman Sachs, Henry
Paulson, a través de la ONG The Nature Conservancy.
Pero los sionistas no están solos en
esto. El Telegraph de Londres acaba de titular un artículo el
pasado 2 de enero recomendando que “un submarino nuclear sea enviado a las
Islas Malvinas (justo en las afueras de la Patagonia) para ilustrar la furia
británica por la decisión de países sudamericanos de prohibir botes que porten
la bandera de las islas”, agregando que “Gran Bretaña
debiese… realizar ejercicios militares en respuesta a la ‘agresiva’ decisión de
Argentina, Brasil y Uruguay de cerrar los puertos a navíos que lleven la
bandera ‘ilegal’ de las Islas Malvinas”, ocupada por Gran Bretaña desde 1833 y
convertida en una poderosa base militar nuclear después de la guerra de las
Malvinas entre Argentina y el Reino Unido.
El Telegraph concluye diciendo que
“nadie debiese tener dudas sobre el compromiso del gobierno británico de apoyar
esta área, la cual involucra una vasta extensión de potenciales aguas ricas en
minerales en el Atlántico Sur”.
¿Necesitamos
recordar a los lectores que Gran Bretaña ha sido un principal motor del
movimiento sionista, desde que su Declaración Balfour de 1917 trazó el camino
que llevó a la violenta creación de Israel en 1948, por organizaciones
terroristas financiadas como Irgun Zvai Leumi, Stern y Hagganah?
¿Están las élites preparándose para
apoderarse de la Patagonia de una buena vez?
Una cosa es
segura:
ni la Argentina, ni Chile, ni ningún otro país en Sudamérica, quiere ver a la
Patagonia convertida en una nueva Palestina. El mundo ha visto suficiente
terrorismo sionista en aquellas tierras.
Nota del autor: Queridos
lectores, envié este artículo a RT (Russia Today) el 5 de enero.
Extrañamente, esta es la primera vez que han rechazado uno de mis artículos
(que normalmente publican en su sitio web), afirmando que "este tema en
particular no está entre los que usualmente cubrimos en el sitio web de RT
English, así que no podemos publicarlo". Una verdadera lástima ya que sólo estoy hablando sobre la
interferencia de Estados Unidos, el Reino Unido e Israel en la Patagonia, uno
de los territorios más ricos de Sudamérica y el mundo. Me pregunto qué ocurre.
Planes sionistas con la Patagonia Adrian Salbuchi:
Fuente: verdadahora.cl
No hay comentarios:
Publicar un comentario
REGLAS BÁSICAS PARA COMENTAR/MODERAR:
TEMÁTICA: El comentario debe estar relacionado con el post. (De este modo, evitamos los comentarios off topic que no aportan al tema de debate)
RESPETO: Se admiten las críticas constructivas. Y no se permiten comentarios que falten al respeto. (Ni del autor, ni de la página, ni al resto de comentaristas)
AUTO-BOMBO: No se admiten comentarios publicitarios o promocionales de páginas web, productos ni servicios.